De un tiempo a esta parte los problemas entorno a la Seguridad Ciudadana, es un tema que se ha transmitido y retransmitido por diversos canales desde el boca a boca de los vecinos, hasta los medios de comunicación masivos.
Sin ir más lejos nuestra comuna ha registrado altos índices de percepción de inseguridad, liderando tristemente las encuestas que al respecto se han confeccionado.
No es mi objetivo analizar en esta página la considerable diferencia entre la percepción y la efectiva cifra de acción delictual (lo que he constatado en visitas a terreno, cuando la cifra efectiva de asaltos es considerablemente menor respecto de aquellos que creen que pueden ser asaltados), sino más bien iniciar una nueva era en el combate a la delincuencia.
Desde que asumimos como administración, hemos procurado constituir la mayor cantidad de comités barriales de seguridad con el fin de organizar a los vecinos y entregarles herramientas –a través de la capacitación de los mismos-, para hacer frente a la delincuencia.
Ello porque creemos que la organización vecinal –como ha quedado demostrado en distintas ciudades del mundo-, es la mejor manera de hacer frente a este flagelo.
Fue en el desarrollo de este trabajo, con resultados notables como en la Villa Hermosa, que el entonces Presidente de la República, Ricardo Lagos, anunció que Rancagua tendría Plan Cuadrante.
No debió transcurrir demasiado tiempo para que el lunes 2 de octubre pasado la Presidenta Michelle Bachelet diera por iniciado el Plan en Rancagua.
Iniciamos así una nueva forma de combatir la delincuencia, partiendo con el hecho de que prácticamente se triplica la dotación de efectivos existente en Rancagua y aumentamos al doble la de los vehículos.
Esto, bajo ningún punto de vista, debe llevarnos a la apatía y volver a recluirnos en nuestras casas, ahora más que nunca debemos trabajar unidos, en equipo.
Si bien los tiempos de respuesta deben mejorar considerablemente cuando llamemos al carabinero encargado de nuestro cuadrante ante la inminente ocurrencia de un hecho delictual, este trabajo será aún más rápido si somos los vecinos los que ayudamos a combatir la delincuencia.
Esa es la invitación que les formulo a ustedes como vecinos, organícense, si no lo están, demanden a sus juntas de vecinos a que lo soliciten a su Centro de Desarrollo Comunitario correspondiente.
Es ahora cuando tenemos la mejor opción de frenar la percepción y, sobre todo, la acción delictual. Los resultados dependen de todos nosotros.
Sin ir más lejos nuestra comuna ha registrado altos índices de percepción de inseguridad, liderando tristemente las encuestas que al respecto se han confeccionado.
No es mi objetivo analizar en esta página la considerable diferencia entre la percepción y la efectiva cifra de acción delictual (lo que he constatado en visitas a terreno, cuando la cifra efectiva de asaltos es considerablemente menor respecto de aquellos que creen que pueden ser asaltados), sino más bien iniciar una nueva era en el combate a la delincuencia.
Desde que asumimos como administración, hemos procurado constituir la mayor cantidad de comités barriales de seguridad con el fin de organizar a los vecinos y entregarles herramientas –a través de la capacitación de los mismos-, para hacer frente a la delincuencia.
Ello porque creemos que la organización vecinal –como ha quedado demostrado en distintas ciudades del mundo-, es la mejor manera de hacer frente a este flagelo.
Fue en el desarrollo de este trabajo, con resultados notables como en la Villa Hermosa, que el entonces Presidente de la República, Ricardo Lagos, anunció que Rancagua tendría Plan Cuadrante.
No debió transcurrir demasiado tiempo para que el lunes 2 de octubre pasado la Presidenta Michelle Bachelet diera por iniciado el Plan en Rancagua.
Iniciamos así una nueva forma de combatir la delincuencia, partiendo con el hecho de que prácticamente se triplica la dotación de efectivos existente en Rancagua y aumentamos al doble la de los vehículos.
Esto, bajo ningún punto de vista, debe llevarnos a la apatía y volver a recluirnos en nuestras casas, ahora más que nunca debemos trabajar unidos, en equipo.
Si bien los tiempos de respuesta deben mejorar considerablemente cuando llamemos al carabinero encargado de nuestro cuadrante ante la inminente ocurrencia de un hecho delictual, este trabajo será aún más rápido si somos los vecinos los que ayudamos a combatir la delincuencia.
Esa es la invitación que les formulo a ustedes como vecinos, organícense, si no lo están, demanden a sus juntas de vecinos a que lo soliciten a su Centro de Desarrollo Comunitario correspondiente.
Es ahora cuando tenemos la mejor opción de frenar la percepción y, sobre todo, la acción delictual. Los resultados dependen de todos nosotros.